1ª clase de vampiros

-buenos dias, soy dracula... vuestro profesor aquí sereis entrenados para sobrevivir como criaturas de sangre...- dije mientras entraba en clase

-hoy comenzaremos practicando....- dije mientras tiraba de una cuerda que colgaba y caian unas cortinas que tapaban unos humanos...
- estos son de mi última cazeria... los pillé en una fiesta sin mi... que desperdicio de fiesta...- dije bromeando.

-es sencillo... soltamos a nuestra presa...- una chica joven gimoteaba... - la chica se empezó a mover con locura intentando escapar... cuando corria hacia la puerta levanté el brazo hacia ella y dije - imonic- ella se paro y se acerco a mí. - es sencillo pero teneis que estar muy concentrados...- expliqué mientras ella se acercaba a mi... - podemos llegar a hacer cosas muy divertidas.- dije mientras le ordenaba mentalmente que bailara el baile de los pajaritos... ella comenzó a bailar... hice que cesara... seguido se acerco a mi, la sujeté . - ahora teneis que sacar los colmillos es muy facil... solo un pequeño impulso- dije mientras lo sacaba -y por ultimo clavarlos... atencion si le succionais solo parte de la sangre se convertirá en vampiros si la succionais entera o mucha parte de ella os alimentareis.- le qaparté el pelo del cuello y seguido la mordí... ella gruito y calló al suelo... - es facil, adelante probadlo...-

a ver!-solte sin pensar en media clase ¡aysss!-soltè de nuevo ¿asi?

solo ver la sangre de la chica casi me vuelve loca. llevaba varios dias sin ir de caza y tenia una sed increible. ver a esa gente gimoteando solo hacia que mi sed aumentara. perdí parte de mi autocontrol. mis casi 920 años de vida como vampiro no habian servido para controlarme. siempre que queria algo lo tomaba. me acerque a un hombre de unos 20 años. le sonrei y el se puso a gritar. me acerqué mas a el y le di un beso en la mejilla. el hombre me miro con una mezcla de esperanza y terror. ingenuo. saqué mis colmillos y entonces el se puso a gritar.
- no te dolera... - le dije con voz inocente.- al menos no mucho. - y entonces hundí mis colmillos en la tierna piel de su cuello.

el hombre comenzo a gritar y a moverse y yo tuve que inmovilizarle. cuando acabe con el, le deje caer. el cayo con un golpe seco, muerto.
aun tenia sed pero me contube.